Altagracia 1928
Cuando los hermanos evangelizadores llegaron al Orituco encontraron dos biblias: una en manos de la viuda Carmen de Pescador, y la otra en manos del señor Ismael Jaspe quien era uno de los principales comerciantes de Altagracia. Dona Carmen había leído la biblia en secreto durante mucho tiempo y siempre la colocaba en una silla junto a su cama. Se cuenta que hubo un efecto en el pueblo cuando Ismael Jaspe se convirtio al evangelio ya que eliminó de su negocio todo lo que no concordaba con su nueva vida. Luego decidió cerrar su negocio comercial durante el día domingo para dedicarlo a las actividades inherentes a la iglesia. Esto motivó que los demas comerciantes del pueblo tambien cerraran sus negocios el día domingo para descansar o realizar otras actividades. Puedes leer el reportaje completo acerca de una de las primeras Iglesias Evangelicas de Venezuela en la seccion de noticias del orituco
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