Hace once años, específicamente en diciembre de 1995, en el hospital José Francisco Torrealba de Altagracia de Orituco, a la señora Rafaela Meza de Bermúdez le diagnosticaron un embarazo de alto riesgo debido a síntomas de insuficiencia cardiaca, anemia y preeclámpsia. Tenía 26 semanas de embarazo solamente, y luego de la realización de ecosonogramas los médicos determinaron la muerte del feto. Esto afecto mucho a la señora Rafaela, quien lloraba desconsolada por la pérdida de su bebe.
En el hospital se encontraba realizando pasantías una de las hermanas de la congregación Carmelitas, y por recomendación de algunas enfermeras se acerco a la señora Rafaela para consolarla. Esta hermana, de la cual desconocemos el nombre, le regalo una de las estampitas de la Madre Candelaria y le dijo que oraran por su bebe, que mantuviera la fe de que estaba vivo, y así lo hicieron, rezaron juntas y pidieron la intersección de Madre Candelaria. Las hermanas cuentan que la señora Rafaela pasaba por su vientre la estampita y no dejo de orar y pedir por su hijo.
Los médicos, entre ellos el Doctor Carlos Limongi, decidieron que debían colocar un tratamiento para que el feto fuese expulsado. La señora Rafaela luego de haber recibido el tratamiento expulso el feto y para sorpresa de todo el personal médico la bebe luego de quitarle la “mantilla” mostro signos vitales, por lo cual los médicos la llevaron de inmediato a la incubadora.
Fueron varios meses de incertidumbre ya que además de las insuficiencias cardiacas y respiratorias de la bebe, preocupaba mucho que solo tenía 26 semanas de gestación, aproximadamente 6 meses. La señora Rafaela junto a su esposo nunca dejaron de orar y de pedir la intersección de la Madre Candelaria.
La niña logró superar todo esto y hoy en día cuenta con 11 años, ya recibió su primera comunión y acaba de ser promovida al sexto grado.
En el hospital se encontraba realizando pasantías una de las hermanas de la congregación Carmelitas, y por recomendación de algunas enfermeras se acerco a la señora Rafaela para consolarla. Esta hermana, de la cual desconocemos el nombre, le regalo una de las estampitas de la Madre Candelaria y le dijo que oraran por su bebe, que mantuviera la fe de que estaba vivo, y así lo hicieron, rezaron juntas y pidieron la intersección de Madre Candelaria. Las hermanas cuentan que la señora Rafaela pasaba por su vientre la estampita y no dejo de orar y pedir por su hijo.
Los médicos, entre ellos el Doctor Carlos Limongi, decidieron que debían colocar un tratamiento para que el feto fuese expulsado. La señora Rafaela luego de haber recibido el tratamiento expulso el feto y para sorpresa de todo el personal médico la bebe luego de quitarle la “mantilla” mostro signos vitales, por lo cual los médicos la llevaron de inmediato a la incubadora.
Fueron varios meses de incertidumbre ya que además de las insuficiencias cardiacas y respiratorias de la bebe, preocupaba mucho que solo tenía 26 semanas de gestación, aproximadamente 6 meses. La señora Rafaela junto a su esposo nunca dejaron de orar y de pedir la intersección de la Madre Candelaria.
La niña logró superar todo esto y hoy en día cuenta con 11 años, ya recibió su primera comunión y acaba de ser promovida al sexto grado.
1 comentario:
Tengo una sobrina nacida de 26 semanas con 950 gramos de peso. Se llama Candelaria y está luchando entre la vida y la muerte.
Pido que me acompañe en la oración por ello.
Argentina, 8/8/2008
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